lunes, 31 de marzo de 2008

Zarpado!


Una mesa negra, muchísima gente gigante alrededor, y una cantidad infinita de temas dance sonando cada vez mas fuerte.
Avisto unos tubos enormes por encima mío, blancos, redondos, con el final afinandose un poco.
Me pregunto dónde estoy? qúé hace toda esa gente tan sacada, tan fuera de sí? Por un momento reconozco a una empleada de atención al cliente de Telefónica, trato de gritarle para que oiga mi queja... hace un mes y medio que no tengo ni telefono ni internet y sigo pagando!!!!!!!!!!!!!! La tipa me mira y me dice que me calle, ya que todos los que estan alrededor de la mesa eran empleados fieles a Telefónoca.
La situación se vuelve pesada para mí, cada vez mas eufórica para los que me rodean... intento entablar una conversación con la empleada a la que insulté disculpándome por mi conducta, pero ella con la cara cuasi desfigurada responde: Todo bien, Mirá lo que hacemos con tu plata mientras vos te quejas!. Al instante explota en una carcajada, mientras yo avisto el total de la situación.
Todos estaban aspirando una cantidad enorme de cocaína... yo estaba en la mesa al lado de la lineas, era una partícula de vinagre aislante (no sé qué aislaba, pero ahí estaba). Todos eran gigantes o simplemente yo era diminuta... La gente aspiraba el tóxico por medio de esos tubos enormes y yo me iba corriendo de un lado a otro para que no me aspiraran!
La sensación era de pesadilla, el mundo se deformaba y nadie, ni siquiera yo, me escuchaba.

jueves, 20 de marzo de 2008

Duendes: Segunda Parte

Si bien el sueño se había reiterado noches y noches en aquella infancia, el tiempo parecía estar estancado.
Siempre me hallaba en el mismo campo, con la misma edad, el mismo solerito... solo el miedo se acrecentaba mas y mas.
Por momentos el muro se acercaba, aunque no creía estar seguro de ello. Supongo que solo fantaseaba para evitar encontrarme con la horrible realidad... quienes realmente se acercaban eran los duendes de jardín.
Me encontraba en la noche oscura parada frente a la inmensidad y la nada. Las lucecitas comenzaban a titilar, y aunque sabía que ocurriría, no escapaba a ningún sitio. No había donde huir.
Cada vez mas cerca, podía ver sus gorritos de colores moverse hacía mí. Las carcajadas eran cada vez mas fuertes, y aquel día pude sentir su olor, recuerdo que olìan a sopa rancia; tuve ganas de vomitar.
Nuevamente el frío en la espalda, el miedo incontrolable. Solo quería despertar. Pero esta vez era distinto, los duendes estaban mas cerca que de costumbre. El tiempo parecía no pasar. Me respiraban de cerca, escondidos me acechaban. Sentí el vacío previo al ataque, por un momento, solo por un momento todo pareció calmarse. Al instante comenzaron los gruñidos, se dieron a conocer mostrando sus manos y sus dientes. Me rodearon colocándose en posición de ataque hasta que escuché un grave sonido. Me paralicé.
Al alzar la cabeza descubrí el origen de ese ruido tan metálico. Una NAVE NODRIZA había cubierto el cielo. Era gigante. Mi vista intentaba encontrar sus bordes en vano.
Ya sobre nuestras cabezas, comenzaron a salir de la nave haces de luces que disparaban a gran velocidad. Ningún haz de luz me tocó... pero cayeron sobre cada una de las cabezas de los duendes para abducirlos.
Al instante habían sido chupados por la nave. Por un momento me encontré sola en medio del campo. El miedo había pasado, podía oler la brizna de la noche ya tranquila.
En la escena siguiente me encuentro dentro de la nave escondida detrás de una pantalla. Pude ver como Diana, protagonista de "Invasión V", se comía a cada uno de los duendes. Los tomaba de un pie y levantándolos hacia arriba los introducía en su boca y de a poco los pasaba por su garganta como hacía con los roedores en la serie.
Luego me decía que regrese a casa tranquila, que los duendes no me molestarían mas por las noches.

sábado, 15 de marzo de 2008

Celebración del amor

Era una pareja de viejitos sentados en un sofá de dos cuerpos, frente a la tele. Yo los veía a veces desde la misma habitación, desde el costado; pero a veces los veía por la tele también.
Estaban en el noticiero, el periodista contaba como la cacatúa que ellos tenían los había obligado a amigarse luego de una pelea muy larga.
La cacatúa, que se encontraba en un banquito frente a ellos, los había obligado a comer de la misma hoja de lechuga hasta que sus bocas se junten en un beso.

viernes, 14 de marzo de 2008

El Impostor

El día que Olga se fue, soñé que volvía. Matías y yo la recibíamos con mucha alegría. Ella estaba en el patio, descansando sobre un cajón de verduras, y nosotros nos acercamos enseguida para recibirla con muchos mimos.
Cuando llegamos y comenzamos a acariciarla, notamos que estaba más grande, luego giró la cara y nos dimos cuenta que no era ella.
Su nariz era toda blanca, no tenía la manchita negra en forma de corazón, y detrás de los bigotes, se observaban unos cachetes gordos y negros.
Por suerte Olga volvió al otro día, y es la misma de siempre… creo…

viernes, 7 de marzo de 2008

La Fiesta

Estaba sentada en una de esas sillas de Mc Donals que giran y están fijas al piso. Sabía que era gracioso, pero en medio de esa fiesta empresarial, me había puesto ese vestido verde, encorsetado y con todo un vuelo espantosamente princesesco y… de lentejuelas!! Y allí estaba… verde y brillante … pero eso no era lo extraño… lo extraño pero era que me encontraba en un cuerpo sumamente más gordo que el mío, y tenía un color de piel blanco extremadamente pálido. Pero había algo mucho mas extraño todavía…y era que en ese cuerpo tan distinto al mío, me sentía como en casa.
Iba llegando gente de diferentes empresas a la planta alta del local de comidas rápidas en el que se celebraba la “importante” reunión, cuando me levanté de la silla y, junto con unas amigas nos dirigimos al baño, allí estuvimos un rato, realmente no se que hacíamos ni de qué hablábamos.
Luego salimos y volví a sentarme, con mi vestido y de costado en esa silla cuando comencé a reírme eufóricamente, feliz, realmente tentada y riendo a carcajadas, mientras decía: - Boluda! Parezco la novia de Shrek!!

sábado, 1 de marzo de 2008

S.O.S Trabajo




Cierro los ojos... Necesito buscar trabajo!
Hago caso a los consejos de mis amigos y me dispongo a decirle a todo el que me conoce que estoy en la búsqueda.
Para ello, tomo la bicicleta y salgo a dar vueltas por el barrio gritando a los vecinos que estoy buscando empleo...
Pablo, dueño de la Heladería, me recomienda que vaya a fijarme al algibe mientras se rasca su pierna de hierro azul. Al instante, baja la cabeza y me susurra que él no me emplea porque los que trabajan en la heladería tienen pesadillas con el helado de crema. Se lo agradezco porque odio la crema...
Mientras llueve en la calle de enfrente, me dirijo hacia el algibe que se encuentra en medio de un bosque, tomo una moneda, pido un deseo y la tiro. Imagino que a Marisa le encantaría ver un algibe como ese.
Al ratito comienzo a girar la manija para subir el balde... tengo mucha espectativa, estoy casi nerviosa hasta que lo veo. Rebalsa de papeles con empleos. Tomo el balde y lo llevo conmigo mientras busco un lugar tranquilo para leer...
Todos los papeles dicen lo mismo, se ofrece un empleo de 14 horas diarias en un sótano fichando carpetas. Por un instante no comprendo porqué recibo ese tipo de empleo siendo que yo estaba buscano trabajo como actriz... hasta que recuerdo haber olvidado aclararlo en el deseo. Me río un largo rato y retorno a casa en la bici para buscar una moneda y reenviar mi pedido al algibe.