lunes, 31 de marzo de 2008

Zarpado!


Una mesa negra, muchísima gente gigante alrededor, y una cantidad infinita de temas dance sonando cada vez mas fuerte.
Avisto unos tubos enormes por encima mío, blancos, redondos, con el final afinandose un poco.
Me pregunto dónde estoy? qúé hace toda esa gente tan sacada, tan fuera de sí? Por un momento reconozco a una empleada de atención al cliente de Telefónica, trato de gritarle para que oiga mi queja... hace un mes y medio que no tengo ni telefono ni internet y sigo pagando!!!!!!!!!!!!!! La tipa me mira y me dice que me calle, ya que todos los que estan alrededor de la mesa eran empleados fieles a Telefónoca.
La situación se vuelve pesada para mí, cada vez mas eufórica para los que me rodean... intento entablar una conversación con la empleada a la que insulté disculpándome por mi conducta, pero ella con la cara cuasi desfigurada responde: Todo bien, Mirá lo que hacemos con tu plata mientras vos te quejas!. Al instante explota en una carcajada, mientras yo avisto el total de la situación.
Todos estaban aspirando una cantidad enorme de cocaína... yo estaba en la mesa al lado de la lineas, era una partícula de vinagre aislante (no sé qué aislaba, pero ahí estaba). Todos eran gigantes o simplemente yo era diminuta... La gente aspiraba el tóxico por medio de esos tubos enormes y yo me iba corriendo de un lado a otro para que no me aspiraran!
La sensación era de pesadilla, el mundo se deformaba y nadie, ni siquiera yo, me escuchaba.

4 comentarios:

Shakti dijo...

Jaja! Un espanto!! Capaz serviría como prueba para un juicio a la maldita empresa!! Te están haciendo dañoooo!

Anónimo dijo...

Amiga no podes seguir sin telefono, te esta provocando daños mentales.

Mattt dijo...

Malditas multinacionales! Lo peor de todo es que seguro Juan Cárlos Telefónica debe vivir de fiesta con lo que nos roba, ¿no?.
Ahora que ya tenés teléfono, queremos la segunda parte.

Anónimo dijo...

tremenda bizarrez,
muy copado abi,
un re gustazo che,

fabio